A la hora de afrontar la temporada invernal el calzado pasa a ser uno de los aspectos de mayor relevancia. Estos no sólo deben asegurar el bienestar de nuestros pies, sino que son el punto de contacto de nuestro cuerpo con el exterior. Por ello, a continuación se indican los 5 consejos primordiales a la hora de elegir correctamente tu calzado de invierno sin meter la pata.
Índice:
Cuidado con el tejido de tus calcetines
Fíjate en la composición de tus calcetines y escoge siempre los de algodón o de lana, estos aíslan el frío y la humedad y mantendrán tu pie seco.
Escoge el calzado en función de la actividad a desarrollar
Puede parecer algo lógico, pero no siempre tenemos en cuenta que nuestro calzado debe adaptarse a nuestros planes. Si tu día transcurrirá en exteriores asegúrate de que la suela de tu calzado sea antideslizante. Sin embargo, si lo que debes afrontar es un día de oficina puedes optar por un calzado cómodo, cálido, y que aporte transpirabilidad a tu pie.
Elige bien la composición de tu calzado
La mejor alternativa es que sean de cuero o de piel. Estos no sólo poseen una mayor durabilidad, sino que a su vez son mucho más transpirables que por ejemplo unos de piel sintética.
Que el pie esté bien sujeto es primordial
Con las lluvias, o incluso con el hielo o la nieve es muy importante que nuestro pie se encuentre bien sujeto. Si hacemos caso omiso a esto se pueden llegar a generar rozaduras, o incluso podrías resbalarte y sufrir torceduras o esguinces. Los cordones son la herramienta que mayor sujeción aporta, pero existen muchas otras alternativas igual de válidas. La clave es asegurar que tu pie se encuentre bien sujeto sin que el calzado te apriete la punta de los dedos.
Ten en cuenta la transpiración del pie
A veces nos olvidamos de que nuestro pie también necesita respirar. Conservar calor es importante, pero recuerda siempre que el material de nuestro zapato debe ser transpirable, ya que si no sudarás en exceso y se generarán malos olores.